Los parabienes y el buenrrollismo del 2.0
Amalio Rey (recomiendo seguirle en su blog), publicaba un post hace unos meses donde se generó un interesante debate acerca de la credibilidad y el amiguismo 2.0, refiriéndose a los motivos que nos llevan a hacer comentarios positivos y RT de ciertas personas o blogs. Aunque, sin duda, el mundo de la blogosfera y twitter han revolucionado el mundo de la comunicación, parecen tener casi siempre un sesgo positivo y no es demasiado habitual ver discusiones “serias” sobre un tema.
Hazte un favor y pon una foto en tu perfil 2.0
No abandones a tu blog: él nunca lo haría
Es muy difícil calcular el número de blogs que existen actualmente en la red. Si nos aventuráramos a decir una cifra, muy probablemente nos equivocaríamos, así que dejémoslo por ahora en que son muchos, muchísimos, más de los que nos podamos imaginar.
Extimidad 2.0: ¿retransmites tu vida por Internet?
Más de mil cámaras velan por su seguridad. Muchos de lo que leen ahora estas líneas recordarán la campaña que lanzó Metro Madrid hace unos años, y que fue aprovechada para hacer una película con el mismo nombre. El uso de cámaras de seguridad en comercios, instituciones y en la vía pública ha sido objeto de debate en múltiples ocasiones, cuestionando la conveniencia de que se muestren imágenes que en algún caso pudieran afectar a nuestra intimidad, independientemente de sean instrumentos muy válidos para garantizar la seguridad.
Una nueva aventura
Cuando estudiaba Psicología en la Universidad de La Laguna, Internet empezaba a dar sus primeros pasos en España. Recuerdo que en la sala de ordenadores de la Facultad todavía había unas máquinas con procesador 286, con unas fantásticas disqueteras de 5 y 1/4 y otras de 3 y 1/2 donde alguna que otra vez tuvimos que trabajar con algunos comandos de MS2 y ese tipo de cosas que ya nos suenan tan arcaicas.
Eran tiempos donde, aunque tuviéramos un ordenador con un procesador algo más avanzado que los de la sala de informática, si chateabas o usabas el messenger eras un poco bicho raro, y el Encarta seguía siendo la mejor manera de buscar información medianamente amplia sobre algún tema en concreto. Las posibilidades que ofrecía Internet eran buenas pero muy limitadas.
Sin embargo, la red de redes ha crecido exponencialmente en los últimos años, y uno de los motivos de que haya ocurrido, obviando las búsquedas en google y otros menesteres, ha sido la proliferación de redes sociales. Son ya casi incontables las aplicaciones sociales que podemos encontrar en Internet, algunas más «generalistas» y otras más especializadas (ej: música, empleo…), y son millones y millones de usuarios los que cada día comparten algo de sí mismos de manera digital.
Lo virtual está siendo tan importante como lo real; las dos plataformas, la analógica o 1.0 y la digital o 2.0 interaccionan hasta tal punto que algunos que están en el 1.0 quieren pasarse al 2.0, y los que están en el 2.0 quieren «desvirtualizar» a las personas que han conocido en la red.
Mi amigo Sergio Martín Corzo ha querido darme la oportunidad de compartir con él la entrada a la blogosfera; dentro de poco hará año y medio que escribimos en el blog formación y talento. Precisamente es escribiendo en este blog donde me he dado cuenta de que cada vez más escribía sobre una temática más puramente psicológica, incluso a veces a modo de catarsis personal sobre cosas que me habían ocurrido. No voy a dejar de escribir en el blog que comparto con mi amigo, ni mucho menos, pero necesitaba otra vía más adecuada para hablar de asuntos que se escapan de la formación, la orientación y el mundo de la empresa.
Es por ello que empiezo hoy con este «spin-off» de formación y talento. Las pretensiones del blog Conducta 2.0 son sencillas: escribir sobre psicología y 2.0 y responder a algunas preguntas: ¿como han influido las redes en nuestro comportamiento? ¿Eres igual 1.0 que 2.0?, y muchas otras cuestiones de las que iré escribiendo. Espero que todos se sientan invitados a participar y a expresar su opinión así que simplemente….Nos vemos por las redes!
P.D. El dibujo ha sido tomado del grupo Comunicación Social Media en Facebook, muchas gracias @Luz_Martin