Empecé a usar Twitter, como muchos otros, para darle un poco más de visibilidad a mi blog. No sabía muy bien cómo funcionaba la herramienta de microblogging, incluso @yoriento tuvo que avisarme amablemente de que mi enlace a Twitter desde el blog no funcionaba bien.
Cuando comencé a observar el TL desde la web, aquello me parecía una locura de menajes unos detrás de otros: personas que hablaban las unas con las otras, opiniones sobre sucesos, preguntas al aire sobre dudas al usar una herramienta en concreto, enlaces interesantes…sin duda me costó un poco adaptarme a la metodología “tuitera”, pero enseguida le vi el sentido a ésta herramienta.
Me imagino que mi fomación de psicólogo ha hecho que durante ciertos períodos de tiempo, me dedique a hacer un poco de voyeur 2.0 y observar el comportamiento de los tuiteros. No cabe de que con el paso del tiempo el TL se va enriqueciendo y cargándose de usuarios interesantes que aportan contenido a la red. Para mi gusto, una de las mejores cosas que tiene Twitter es que, aunque muchos de nosotros empezamos a usarlo para contactar con personas desconocidas, pero cercanas a nuestra profesión o intereses, acabamos formando una suerte de familia heterogénea y variada
Dentro de esa familia he observado, simplificando muchísimo por supuesto, dos tipos básicos de comportamiento o de usuarios en Twitter. Por un lado, hay tuiteros que actualizan el TL con constancia y regularidad de contenidos interesantes, que pueden provenir de blogs, artículos de prensa, etc… hacen retweet de temas publicados por otros usuarios para compartirlos con sus seguidores, o bien usan los 140 caracteres para expresar pensamientos sobre algo en concreto. Sin duda, la gran mayoría de estos tuiteros aportan valor añadido al TL, pero no suelen interaccionar demasiado con el resto de los usuarios (seguramente lo harán por mensaje directo, pero eso de momento no lo podemos saber).
Por otro lado, podríamos definir un perfil más o menos homogéneo de tuiteros que usan Twitter como herramienta de conversación en tiempo real, ya sea porque están compartiendo un hashtag en común, porque se conocen y van a quedar para un evento o porque simplemente participan de una animada conversación. No suelen hacer un uso demasiado “profesional” (aunque no me gusta demasiado ese término), sino que hacen un uso más “ocioso” de la herramienta. Creo que, aunque de forma diferente, también pueden y aportan valor al timeline.
Por supuesto, dado que los perfiles que he expuesto aquí son extremos, es muy habitual que los usuarios combinen las dos “modalidades” de uso de Twitter; los extremos suelen ser casi siempre la minoría y no son muchos los que veo en mi timeline.
¿Hay un uso concreto, razonable y efectivo de Twitter? Si hablamos de la cuenta de una empresa, por supuesto que hay una serie de “normas” para la interacción con el usuario de la marca…pero si hablamos de una cuenta personal, yo soy más proclive a decir que cada uno le de el uso que crea conveniente. Con esto quiero dejar claro que mi opinión es que, si hablamos de un uso personal, nadie debería decirnos cómo usar o no Twitter, más allá de guardar las formas, el sentido común y mantener la educación que podamos tener en el 1.0
No creo que uno de los perfiles de usuario sea mejor que otro. Personalmente, me parece tan bueno que un tuitero cuelgue enlaces que pueden aportar contenido de calidad como otro que genere conversación en la red. Los dos, al fin y al cabo, nos dejan su grano de arena y ayudan a que la comunidad crezca y sea más interesante cada día. Quizás lo mejor de todo es que tenemos la capacidad de seguir o no seguir a quien nos plazca, es una de las virtudes de la red.
¿Y qué tipo de usuario soy yo? No creo ser el más indicado para decirlo, quien me siga lo sabrá, quien me haya dejado de seguir probablemente también lo sabrá y quién aún no me siga tiene la posibilidad de saberlo enseguida 😉
¿Y tú, como usas Twitter?