Razones para no tomarte a pecho un unfollow en Twitter

Diferencias Facebook y TwitterSi uno de los debates que nunca tendrá fin y siempre estará vigente es aquél en donde se discute a cuántas personas seguir en Twitter, otro asunto que no tiene desperdicio, y sobre el cual se ha hablado mucho también, es el conocido «unfollow», para algunos especialmente temido.

Hoy quiero ofrecer algunas razones por las que no deberíamos obsesionarnos que nos hagan unfollow en Twitter, pero antes me gustaría mencionar dos artículos que sirven muy bien como introducción. El primero de ellos es de Twittboy, y se llama «Razones del unfollow en Twitter», y el segundo es de Rosaura Ochoa, «La obsesión por el unfollow en Twitter». Lo bueno de ambos artículos es que tienen más de tres años, pero reflejan perfectamente la realidad de ciertos comportamientos en Twitter que siguen dándose en la actualidad. Veamos ahora algunos motivos por los cuales no debería preocuparnos tanto por los unfollow en Twitter

1. Siempre hay una primera vez para todo. Para que te hagan unfollow en Twitter, también. Antes o después, tarde o temprano, llegará esa primera persona que te deje de seguir. Tranquilo, es algo que pertenece a las «reglas del juego» de Twitter.
Unfollow Twitter

2. Que te hagan unfollow no significa que seas peor persona, o que seas menos interesante. Probablemente, para quien te ha dejado de seguir sí puede que hayas dejado de ser interesante. O no. Simplemente llenas demasiado su timeline porque eres muy activo, porque te excedes usando Twitter como un tablón de anuncios, o los temas de los que hablas no encajan con su perfil profesional o personal. O vete a saber el qué. Pero eso significa que seas «peor», a no ser, claro está, que de repente deje de seguirte todo el mundo.

3. Twitter es una red social asíncrona. Aunque esta característica cada vez es más habitual en medios sociales (Facebook «copió»de Twitter esta característica con la opción «seguir»), una de las mayores razones del éxito de la red de 140 caracteres, aparte de su inmediatez como medio, fue precisamente su originalidad al plantear que podíamos leer tweets ajenos o conversar con otros tuiteros sin necesidad de seguirlos. Ya sé que a estas alturas parece obvio decirlo, pero si hablamos de asincronía, el unfollow nos debería parecer tan natural como el follow

4. Que te hagan unfollow no significa que esa persona o contacto desaparezca de tu vida. En mi experiencia personal, he podido hablar, charlar o intercambiar opiniones con personas que no me siguen, o que han dejado de seguirme hace tiempo. Es más, algunas de esas personas no me siguen en Twitter, pero sí en otras redes sociales, y viceversa ¿Qué no te sigan significa que no puedan ser buenos contactos e incluso amigos? En mi opinión, para nada, excepto que las razones del unfollow hayan sido motivadas por algún problema personal o profesional más o menos grave.

Unfollow Twitter

5. Cuantas más personas te sigan, más te harán unfollow. A no ser que practiques esas odiosas -en mi opinión- estrategias del #síguemeytesigo #followback y otras similares, lo más probable es que con el paso del tiempo, y a medida que ganes seguidores, más te harán unfollow. En muchas ocasiones puede ser debido a que justamente ellos esperas que tú les sigas también, y no les guste que no lo hagas. Sí quieres dedicarte a amasar seguidores, es relativamente sencillo hacerlo, pero ¿estás seguro de que ese es el objetivo?

follow unfollow twitter

 6. Quizá seas más feliz si no te dedicas a monitorizar quién te he hecho unfollow. Hay multitud de herramientas que nos permiten saber incluso en tiempo real, quién ha dejado de seguirnos en Twitter. Incluso, en su tiempo, hubo algunas aplicaciones que aseguraban poder aportar datos acerca de qué tweet en concreto fue el que motivó el unfollow (con una fiabilidad, cuanto menos dudosa). Deberíamos plantearnos si el uso de ese tipo de herramientas hace que nos obsesionemos con el número de unfollow que nos hacen. Si dejáramos de usarlas, solamente nos daríamos cuenta de que alguien ha dejado de seguirnos al mirar su perfil o al comprobar que no podemos mandarle un mensaje directo.

7. Twitter es un red para conocer a gente interesante que te hubiera gustado conocer antes. Lo habitual en Facebook es contactar con quien tienes un contacto previo, ya sea personalmente o a través de otras redes. Pero Twitter nos permite descubrir a perfiles desconocidos que,a priori, nos pueden parecer muy interesantes. Sin embargo, lo que en un principio pudo parecernos atractivo, luego se convierte en tedioso, aburrido, carente de relevancia, etc…¿Verdad que te ha pasado con algunos tuiteros? Bueno, pues a algunos tuiteros también le puede ocurrir lo mismo contigo.

¿Has llegado a obsesionarte con los unfollows en Twitter? ¿Te lo tomas como un ataque personal?

Cómo cargarte la reputación de una marca en un día y 200 tweets.

He estado pensando durante un buen rato si escribir este post o no. Al final he decidido que sí, más que nada porque se trata un poco de defender nuestro trabajo en los medios sociales. No me extenderé demasiado, pero sí quiero dejar constancia de lo peligroso que puede ser dejar en manos de ciertas personas la gestión de los medios sociales de ciertas marcas o instituciones con cierto prestigio. Y no soy nadie para dar lecciones, pero sí creo que hay ciertos comportamientos que son completamente censurables, y seguramente cualquier otro profesional de otra ámbito lo denunciaría y haría algo parecido si viera algo similar.

Repasando Twitter anoche, descubro a través de unos compañeros cómo una institución muy conocida en Tenerife ha llenado su timeline de spam puro y duro, pidiendo votos para un particular, con el objetivo de que gane un concurso que le permita asistir a la Eurocopa que comenzará en los próximos días. Cuando vi los primeros tweets, pensé que sería un error  la hora de seleccionar las cuentas del gestor de las mismas, pero nada más lejos de la realidad.

La cuenta en cuestión pertenece a Costa Adeje, marca que gestiona el Área de Política Turística del Ayuntamiento de la Villa de Adeje, población situada al sur de Tenerife y que cuenta como principales ingresos todos aquéllos relacionados con la hostelería y turismo. Lo primero que me llamó la atención fue la ingente cantidad de tweets emitidos en unos pocos días. Como se puede observar en la imagen obtenida con Tweetstats, en tres días la cuenta lanza la nada despreciable cantidad de 233 mensajes en el momento de hacer la medición:

Costa Adeje Twitter

¿Y cuál es el contenido de los tweets? A continuación les ofrezco la captura de una parte de esos 233 tweets para que puedan valorarlo ustedes mismos.Pero antes de eso, y para acabar, solamente un par de reflexiones:

– A las instituciones: sería recomendable tener algo más de cuidado a la hora de contar con determinadas personas que gestionen sus medios sociales. Esto no es un juego, estamos transmitiendo una imagen concreta a miles de personas que siguen la cuenta.

– Al gestor de la cuenta: si quieres hacer spam, hazlo con tu cuenta. Ten un poco de vergüenza y respeta a los que queremos que la comunicación y marketing en medios sociales sea algo serio.

Y no voy más allá, que cada uno saque sus conclusiones, observen el estilo de comunicación del gestor de esta cuenta de Twitter, y anímense a comentar si les apetece.

Imagen de cabecera: http://www.e-interactive.es/

Costa Adeje

 

Adiós Tweetdeck. Hola Hootsuite

tweetdeck hootsuiteReconozco que fue un amor a primera vista. Me enamoré de ti en cuanto te vi. A los pocos días de empezar en Twitter, me fijé en algún tweet que contenía un mensaje que decía «vía tweetdeck«, y me pregunté «¿qué será eso?». Rápidamente fui a Google y te encontré. Me atrajo tú rápida instalación, ese pájaro negro sobre fondo amarillo, y la magnífica disposición de las columnas para ordenar a los seguidores, para buscar palabras clave, etc. Me encantó la facilidad que mostrabas para añadir nuevas cuentas, e incluso para gestionar otras redes sociales que no fueran Twitter.

Enseguida me enganché. Pasé de abrir los periódicos nacionales nada más despertarme, a verte a ti antes que a nadie. Me encantaba desplazarme entre tus columnas y encontrar nuevas funcionalidades con tus actualizaciones. No me gustó el «real-time» TL, pero me permitiste desactivarlo sin pedirme nada a cambio. Me dejabas funcionar a mi antojo, ordenar las columnas según mis intereses, programar tweets cada vez que me hacía falta, sin ninguna dificultad, y poder agregar a usuarios a listas eun unos pocos segundos. Me gustabas y pasaba muchas horas contigo, incluso algún que otro fin de semana que tenía que adelantar algo de trabajo.

Pero nuestra relación empezó a complicarse. Cada vez notaba más cómo ibas consumiendo mis recursos; no respondías a mis expectativas como hacías antes, y nuestra convivencia se hacía cada día más difícil. Eran muchas las veces que tenía que reiniciarte porque no enviabas mis mensajes, no me dejabas las bios de algún usuario, o simplemente, no me dejabas funcionar. Aún así, mi amor por ti era tan grande que seguía confiando en ti; algo me decía por dentro que debía darte una segunda oportunidad, y que debía entender que aplicaciones como tú sufrían constantes cambios, y que también era cierto que podía estar abusando un poco de ti y estar sobrecargándote con varias cuentas y muchas columnas. Fui paciente, pero reconozco que cada vez era más fácil serte infiel con otra app.

Cuando Twitter te compró, todo se tornó de color gris oscuro. Cada vez era mayores los fallos, y aunque confié que con tu aplicación web muchos de los problemas se solucionarían, mas bien afue al contrario: ibas cada vez a peor, mostrabas las menciones que te daba la gana, te «comías» los DM un día y otro también, y mi paciencia llegó a un límite. Para colmo, nunca te portaste bien conmigo en mi smartphone; te bloqueabas continuamente y le exigías lo máximo al procesador, y decidí cambiarte por otro.

Lo siento, de verdad, lo siento. He tomado la decisión de sustituirte por otro, que no es perfecto, pero es ágil, rápido, me proporciona estadísticas y otras ventajas. Soy sincero, no te he abandonado definitivamente; todavía me cuesta acostumbrarme a los cambios y me sentía muy cómodo contigo. No he dejado de quererte, pero ya no te amo. Ojalá que algún día te des cuenta de que tiene que cambiar, funcionar mejor, consumir menos recursos y ofrecer nuevas funcionalidades.

Adios Tweetdeck. Hola Hootsuite.

Gracias por RT

retweet

Este post es la segunda colaboración con los compañeros de Las Iniciativas, Cluster de Comunicación y Marketing de Canarias. La entrada original esta aquí, y también pueden seguirlos a través de Facebook y Twitter.

Recuerdo, hace ya casi 3 años, que al entrar en Twitter las primeras ocasiones, una de las primeras conversaciones o cuestiones que se comentaban en el timeline era si se debía o no dar las gracias por los retweets o retuiteos. Creo que muchos por aquella época éramos bastante novatos en esa red, y nos algunos de nosotros nos planteábamos si no estaríamos saturando a los demás usuarios con esos agradecimientos, ya fueran por los RT, por las menciones o por los famosos #FF, que ya despuntaban en ese período.

Aunque podemos encontrar en varios blogs, entre uno de ellos el de Iván Rodríguez, más conocido como @twittboy, referencias a conductas más o menos deseables en ese sentido (recomendable ver el ejemplo que pone Iván en referencia a José Miguel Bolívar @jmbolivar), todavía no disponemos de un manual de estilo «oficial» que tomar como referencia. Por otro lado, espero que ese libro de estilo tal cual nunca aparezca, ya que una de las grandezas de Twitter es la libertad de actuación que permite y la inmensa heterogeneidad de comportamientos de los usuarios.

Hoy en día sigue siendo un tema extensamente comentado, e incluso se ha convertido en uno de los principales argumentos, junto con la contestación ( o no) a las menciones, para catalogar a determinados usuarios como gurús: es decir, si un usuario con unas cuentos miles o decenas de miles de followers no contesta a menciones o RT, se le atribuye esa condición rápidamente.

En las últimas semanas he estado analizando mi propio comportamiento en Twitter, y me he dado cuenta que suelo dejarme varias menciones y RT sin agradecer. Hace un tiempo estaba acostumbrado (y lo tenía como una de mis principales normas), agradecer cada reply y cada retuiteo que me hacían, pero en los últimos tiempos me resulta verdaramente imposible. Ya sea por carga de trabajo diaria o porque uno, de vez en cuando, puede tener cierto éxito con un tweet más o menos acertado o divertido, me he dejado por el camino varios agradecimientos. Puede que  a alguno le resulte extraño y no lo entienda del todo, pero digánme ustedes cómo responderían a un tweet que se acerca al centenar de réplicas (repito: no es lo normal en mi caso, pero a veces ocurre).

No voy a entrar a discutir si se debe o no agradecer cada mention, cada RT o cada #FF. Hay múltiples formas de hacerlo (o de no hacerlo), y cada uno debe elegir la suya. Insisto en que mi costumbre, por norma general, es agradecerlos, pero a veces no se puede.

Es por ello que quiero aprovechar para darte las gracias. A ti, que no se si has llegado a través de Facebook, de Twitter, de Google+ o de algún otro medio social, gracias por gastar unos segundos en leerme, gracias por molestarte en abrir un enlace, gracias por mencionarme, y gracias sobre todo por hacer que la experiencia en Twitter sea cada día más enriquecedora. Aunque no te de las gracias, aunque no te mencione, y aunque parezca que me olvide, cada mención, cada RT o una risa, comentario o crítica provocada por un tweet me hacer sentir respeto por ti.

Gracias por RT 🙂

Imagen: www.islabit.com

¿Por qué nos empeñamos en que Twitter sea algo que NO es?

TwitterEsta semana he empezado a colaborar con los compañeros de Las Iniciativas, en donde iré publicando posts mensualmente. Por aquí dejo el primero 😀

Uno de los debates más activos y recurrentes sobre Twitter es acerca de cúantas personas seguir y cómo gestionarlas, o si debemos seguir a todo aquél que nos sigue.  Habitualmente se critica mucho a los denominados “gurús” por no seguir apenas a nadie, mientras a ellos les siguen miles o cientos de miles de personas.

He de reconocer que estoy un poco cansado del debate. He leído en innumerables posts cómo se supone que debe ser la ratio entre seguidores y seguidos en Twitter (en alguna ocasión se atreven a dar cifran concretas). También leo con cierta frecuencia posts en donde se atribuyen rasgos psicológicos a las personas muy seguidas y que siguen a poca gente (esa persona “no escucha”, “es egocéntrica”, etc…)

En mi opinión, hay un fallo de base en este tipo de argumentaciones. Twitter es un red asimétrica, podemos seguir a quien nos plazca sin la necesidad de que ellos nos sigan a nosotros, y creo que es una de las características que han hecho que la red de microblogging haya tenido tanto éxito. Si Twitter  es asimétrico (y Google+ y Facebook también nos ofrecen esa posibilidad con las suscripciones y los círculos) ¿por qué debemos establecer un patrón de seguimiento o seguir a todo el que nos sigue?

Parece que, de algún modo, muchos quisieran que Twitter funcionara como una red simétrica, en donde todos los perfiles se sigan unos a los otros. O sea, que desearían que Twitter fuera algo que no es.

Que cada uno use Twitter como quiera. Seguir a más o a menos personas, o corresponder a todos nuestros “follows” no nos convierte en mejores personas. Además ¿te has planteado cómo gestionarías una cuenta si te siguieran más de 50.000 personas? Y si siguieras a todos los que te siguen ¿serías capaz de leerlos a todos?

No seguir a alguien no significa no escucharle, aunque, por otro lado, no estamos “obligados” a escuchar a todo el mundo. En todo caso, el uso de listas y replies nos permiten interactuar con quien nos plazca en cada momento, y como ya decía antes, la asimetría como una de las principales características de Twitter engrandece a esta red.

¿Cómo gestionas tus follow y following en Twitter? ¿Sigues a todo aquél que te sigue? ¿Crees que debe haber un porcentaje mínimo de gente a la que seguir?

Imagen obtenida de www.cuentatwitter.com

¿Te has convertido en un bot en Twitter?

Bot TwitterNo cabe duda de que Twitter se ha convertido en una de las principales redes de difusión de contenidos, y en gran medida, red de contenidos en sí misma. Más allá de la discusión sobre si Twitter es una red social o no (en mi opinión sí lo es), queda claro que muchos de nosotros nos nutrimos constantemente de información de esta red una vez que hacemos una configuración adecuada de nuestra cuenta (a través de las listas, por ejemplo).

Los contenidos que podemos encontrarnos en Twitter son infinitos, e incluso muchas personas abogan por el uso de esta herramienta como el principal «proveedor» de los mismos, aunque lo normal es que muchos de nosotros usemos un lector de feeds para estar al día de las noticias que más nos interesan. Y es aquí donde entran en juego herramientas como Twitterfeed, que nos permiten difundir en Twitter y postear en Facebook automáticamente aquellos posts que hayamos elegido en función de nuestros intereses personales y profesionales.

Con Twitterfeed podemos ser más productivos y ahorrar mucho tiempo en el proceso que supone leer un post, fabricar un tuit o un post y enviarlo a nuestra red favorita. No nos hará falta hacer nada, ya que el robot de Twitterfeed automatiza rápidamente esa tarea y nos permite dedicarnos a otros menesteres.

¿Pero es Twitter solamente un difusor de contenidos? En mi opinión, no. Twitter también es conversación e interacción, y es ahí donde observo a diario como muchos tuiteros se han convertido en bots. No hablaré de ninguno en concreto, porque si algo tengo claro es que cada uno debe usar Twitter como le venga en gana (siempre y cuando respete las mínimas normas de etiqueta y educación en la red).

Sin embargo, que respete el uso que le de cada tuitero a su TL no significa que me gusten todos los comportamientos, ni mucho menos. Muchos usuarios de Twitter utilizan casi exclusivamente twitterfeed para tuitear, algo que me genera bastante rechazo, sobre todo por varias razones:

1. Cuando veo un tweet que proviene de TwitterFeed, sé que la persona que está gestionando su cuenta  no esté activa en ese momento. Puede parecer una tontería, y es cierto que ocurre lo mismo cuando se programa un tweet, pero me hace percibirlo como «menos persona».

2. Se corre el riesgo de que el tweet muestre una información que no interese ni siquiera al propio tuitero, y me explico. Al estar el proceso totalmente automatizado, puede ocurrir que el post que estamos difundiendo no se ajuste del todo a los contenidos que estamos habitualmente acostumbrados a difundir (más de una vez he visto enlaces y tuits de ciertas personas que, bien sea por su tono o contenido, para nada se corresponden con su «perfil» habitual»).

3. Se pierde la conversación, el diálogo y la interacción. Si la persona que está usando Twitterfeed o una app similar no está activa en el momento que se difunden esos tuits con los posts enlazados, se elimina la posibilidad de entablar una pequeña conversación con ella.

Podemos discutir mucho acerca de los usos de Twitter, de sus usuarios, de sus costumbres, etc. pero para mí Twitter es algo más que poner posts y difundir información: es conversación, es discusión, es aportación de ideas, y es por ello que empiezo a odiar «un poquito» a Twitterfeed o similares. En cualquier caso, no es realmente una crítica a la herramienta, sino al uso que hacen de ella algunos tuiteros. Y es cierto que en cualquier caso, hay bastantes usuarios que hacen un uso que para mí gusto es más apropiado: automatizan sus tuits, pero su TL es una mezcla de información, opinión y conversación, pero muchos otros parecen haber sido abducidos por ciertas apps y han desaparecido como personas.

El universo de los medios sociales se compone, en mi opinión, de tres aspectos fundamentales: las personas, los contenidos, y las herramientas que nos facilitan la difusión de los mismos. ¿Nos estamos olvidando en ocasiones el primer elemento? ¿Qué opinas?

Imagen tomada de www.know-how.com.es

¿Ha cambiado Google+ tu comportamiento en los medios sociales?

Google+Hace ya algo más de una semana que tuve la oportunidad de darme de alta en Google+ a través de una invitación, siendo los últimos días un aluvión de peticiones de invitación e información sobre el nuevo medio social propuesto por Google+. En Twitter, mi lector de feeds, el propio Google+ e incluso en Facebook  se habla muchísimo sobre la nueva plataforma, y cada uno va sacando sus propias conclusiones sobre la misma.

Comentaba en un post anterior mis dudas sobre el proyecto de Google+, ya que a primera vista parecía solamente una copia de Facebook bien hecha, pero con el paso de los días me ha ido gustando más la plataforma. Tengo que reconocer que uso a diario muchas apps de Google para mi trabajo, y la perfecta integración de Google+ con alguna de ellas hace que me sienta muy cómodo usándolo. En este excelente post de @fmlopez48 pueden ver la opinión de algunos tuiteros sobre Google+ hasta el momento.

En boca de muchos está la posibilidad de que Google+ haga «daño» o llegue a superar a otras conocidas plataformas como Facebook o Twitter. Para algunos, lo normal es que le quite cuota a Facebook, ya que es una evolución mejorada de esa aplicación, mejorando la configuración de la privacidad, la visualización de fotos o el original, llamativo y útil sistema de clasificación por círculos. Sin embargo, para otros Google+ es una «ampliación» de Twitter, en el sentido de que muchos de nosotros le estamos dando al medio de Google un uso semiprofesional, importando muchos contactos de Twitter (aunque también de Facebook) con los que compartimos opinión, enlaces o tuiteos varios diariamente.

Reconozco que al menos en mi caso, aunque creo que tengo bastante bien definidos mis círculos, no sé todavía muy bien cómo usar esta plataforma social. En ocasiones dudo si publicar en Twitter, en Facebook, en Google+, o hacerlo en dos o tres a la vez, pero en lo que respecta a mis contactos, he observado diferentes comportamientos a la hora de usar Google+, que me permito pasar a señalar aquí:

1. El Tuitero que usa Google+ como ampliación de Twitter. En Twitter suelen surgir grandes conversaciones y debates, pero quizás no es la plataforma más apropiada para ello, ya que corremos el riesgo de saturar el timeline de nuestros seguidores si publicamos demasiados tuits. Algunos usuarios habituales de Twitter mantienen su estilo en Google+ con sus publicaciones, pero enriqueciéndolas con comentarios que en ocasiones se extienden hasta el infinito. Parece ser que Google+ viene muy bien para agrupar a nuestros seguidos y seguidores de Twitter y poder salir del límite de los 140 caracteres.

2. El usuario de Google+ que solamente habla de Google+. Al igual que en Twitter se habla mucho de Twitter, parece que uno de los «topics» o temas principales tratados en la nueva plataforma es justamente ella misma. Una buena parte de los integrantes de mis círculos ha publicado casi de forma íntegra publicaciones o enlaces sobre Google+.

3. El usuario de Facebook que se había cansado de sus cuñados y de Farmville. Usuario natural de Facebook y Twitter, aunque suele publicar más en la primera plataforma pero algo harto de las apps invasivas y de tener a todo su árbol genealógico en su grupo de amigos. Para este usuario, Google+ ha supuesto una liberación y una catarsis personal.

4. El curioso. Creo que aquí podemos incluirnos, en mayor o menor medida, todos los que nos hemos creado un perfil en Google+, sobre todo los que nos dedicamos a trabajar en los medios sociales. Hay ganas de experimentar, de observar virtudes y defectos y de la nueva propuesta de Google. Tenemos mucha curiosidad por saber si Google+ suplantará, o al menos será una alternativa a Facebook y si le ganará terreno a Twitter.

Obviamente, es una clasificación incompleta (y me encantaría que me ayudaras a completarla). En cualquier caso, algunos dudan acerca de la viabilidad de la plataforma Google+, recordando los fracasos anteriores de Buzz y Wave, pero en mi opinión, si un medio social es capaz de cambiar ciertos comportamientos, costumbres y formas de compartir y relacionarnos, algo habrá hecho bien. ¿Ha cambiado Google+ tu comportamiento en las redes sociales?

Twitter sí existe. Reflexiones sobre #mundotwitter

Mundo TwitterLlego a casa hace un rato con ese regusto a día compartido, a momentos aprovechados y a nuevas conexiones neuronales realizadas en mi cerebro. Gracias a @JulioPTR, al equipo de Learn and Show Innovation Institute y la colaboración de @Luis_Azcona hemos tenido la oportunidad de tener en Canarias (Ayer jueves en Las Palmas de Gran Canaria y hoy en Santa Cruz de Tenerife) a José Luis Orihuela para la presentación de «Mundo Twitter».

Nos hemos juntado estos dos días tuiteros y no tuiteros, conocedores de los medios sociales y legos en la materia, pero con el interés en común de escuchar al autor del libro y de que nos mostrara alguna de las cuestiones más importantes sobre la revolución en el mundo de la comunicación y la influencia de Twitter en nuestro modo de aportar y compartir información.

Me gustó mucho la presentación del libro «Mundo Twitter», porque fue de todo menos la presentación de un libro (de hecho, se habló muy poco del libro en cuestión). José Luis nos habló del reto que tienen por delante los tradicionales «mass media», que por desgracia han demostrado ir casi siempre con un poco de retraso al adaptarse a los nuevos medios, aunque últimamente parece que se han dado algo más de prisa en ese menester.

Pero quizás, al menos para mi opinión, de las cosas más importantes que resaltó @jlori es que «Twitter es completamente real, otra cosa es que no sea físico». Y tanto que sí. En mi caso he conocido grandes personas a través de este medio en el último año y ello no hubiera sido posible si Twitter no hubiera estado ahí. Como se pudo escuchar hoy en la sala «Twitter da la oportunidad de que ocurran más cosas: de un reply saltamos a un DM, de ahí a un mail, una llamada, una desvirtualización, etc…».

Efectivamente, Twitter es un medio excelente de difusión y contacto. Personalmente, no estoy de acuerdo en atribuir a Twitter solamente la característica de un medio de comunicación; siempre he creido que la parte «social» es igual o más importante que la otra parte. En cualquier caso, es algo que se demuestra en actos como el de hoy en Santa Cruz de Tenerife donde nos hemos juntado unos cuantos apasionados de las redes sociales.

Otro elemento que me gustó mucho es que,«Twitter ayuda a la curación de contenidos y a que nuestros amigos o comunidad sean los mejores curators: es esa comunidad la que nos va a ir dando feedback sobre la información que interesa o que no». Twitter, sin duda, es según Orihuela, una increíble herramienta de monitorización de conversaciones, de filtración de contenidos y se ha vuelto para muchos usuarios su nuevo Feedly o Greader.

Después del coloquio mantenido en la presentación del libro, algunas personas tuvimos el place de compartir mesa y mantel con el autor del mismo, y seguir departiendo sobre el papel de los medios sociales en la forma de comunicarnos. José Luis nos confesó que aún no está enamorado de Google+, pero está abierto a enamorarse a medio plazo, y que en cualquier caso cree que podría hacer más daño a priori a Facebook en mayor medida que a Twitter.

José Luis Orihuela dejó tres o cuatro ideas claras. Twitter no va a hacer desaparecer el periodismo, pero si le está obligando a cambiar. Twitter no sustituye a nada en concreto, pero tiende a modificar comportamientos, y tampoco va a sustituir a ningún medio en concreto, pero ellos tendrán que adaptarse a Twitter. El grado de exposición al que nos vemos sometidos cuando tuiteamos, algo sobre los que muchos albergan dudas y miedos, es por encima de cualquier cosa una magnífica oportunidad de escuchar, aprender y compartir conocimiento, algo a lo que el autor de «Mundo Twitter» nos animó sobremanera.

Gracias José Luis y a todos los demás compañeros por las horas compartidas y por creer que Twitter es solamente el principio de algo mucho más grande 😀

 

Twitter: cuando el tamaño sí importa

Twitter creció más el año pasado en España que en el resto de países de Europa, según datos que publicó recientemente la agencia Edelman . No cabe duda que la red social Twitter (o medio de comunicación, como consideran algunos) ha sido una revolución, al menos para muchos, en la forma de comunicarnos, expresarnos y aportar conocimiento, convirtiéndose en una herramienta imprescindible para profesionales de muchas áreas diferentes. Es probable que ese éxito radique en su inmediatez, a su vez provocada por la brevedad de lo que se aporta, más el poder decidir qué “escuchas”.
En cierta manera no deja de ser un formato de las tradicionales salas de chat, sólo que allí entrabas en un gallinero, no podías escoger qué recibir y de quién. O escuchabas todo el ruido que se generaba en esa “sala” o no lo usabas. En esta nueva plataforma tú configuras ese ruido, lo adaptas a tu oído.


Twitter: comienzos y usos

Twitter comenzó como un sencillo sistema de actualizaciones de estado instantáneas que no podían superar los 140 caracteres, tal y como cuenta en este video  uno de sus fundadores, Evan Williams . Él mismo confiesa que nunca imaginó los usos posteriores que se le darían a Twitter, como por ejemplo, su uso para enviar noticias, retransmitir eventos en directo, etc. Usos que han sido posibles gracias a superar una masa crítica de usuarios. Así, te puedes encontrar que un 10 ó 15 personas en un evento cualquiera pueden ser usuarios de la plataforma y estar enviando información en directo sobre lo que pasa.
Aunque en España ha tenido un crecimiento espectacular al punto que Twitter se toma como referencia por muchos medios de comunicación para la publicación de noticias (empieza a ser habitual oír “Tal ha dicho cual en su Twitter”), todavía es un red que “le cuesta” a muchas personas. Sin embargo, no sería arriesgado afirmar que esta plataforma, por sí sola, podría sustituir al SMS tanto en cuanto se popularicen los smartphones y la conectividad portable a Internet.
La principal causa de este rechazo inicial es que la interface, los códigos de comunicación y el modo de funcionamiento de Twitter necesitan de una curva de aprendizaje más amplia que otras redes sociales como Facebook. Creo que podríamos afirmar que todos empezamos rechazando esta plataforma porque cuando creas tu perfil… ¡no ocurre nada! La primera pregunta es inevitable: ¿y ahora qué? En un excelente artículo de Twittboy  se explica detalladamente los 10 estados por los que suele pasar un usuario de Twitter.
Uno de los efectos de Twitter ha sido el surgimiento de un enorme número de servicios en línea o software específico para gestionar esta plataforma que deben su éxito exclusivamente al éxito de la plataforma de microblogging (que es como se llama a lo de compartir frases de 140 caracteres). Las herramientas más populares son las que sirven para acortar direcciones y enviarlas a Twitter en formato reducido (dejando más espacio para incluir una descripción o comentario). Otro grupo que ha cobrado una gran relevancia son las páginas de servicio que permiten automatizar tareas (como enviar mensajes privados de bienvenida a un nuevo “seguidor”, seguir automáticamente a quien te sigue o, al contrario, autentificarlo para evitar a los robots, o enviar contenidos al timeline de fuentes externas, por citar algunos ejemplos).


Twitter: ¿qué pasa con los 140 caracteres?

El otro gran grupo de servicios son las herramientas multiplaforma que permiten gestionar varias cuentas al mismo tiempo, extender la funcionalidad de Twitter o incluso “romper” el límite de los 140 caracteres utilizando un subterfugio (como TwitLonger o Deck.ly). Básicamente, al escribir un contenido, estas herramientas envían a Twitter sólo su primera parte, más un enlace para leerlo completo. Esto obliga a los lectores a hacer click para leer el mensaje completo, es decir, invertir más tiempo para recibir algo que, tal vez, les resulte irrelevante. Pero esta dinámica contraviene la filosofía inicial de inmediatez.
En todo caso, en mi opinión, uno de los mayores éxitos de Twitter ha sido la limitación de 140 caracteres para decir lo que estamos haciendo, para expresar una idea u opinión, para aportar un enlace interesante o para participar un debate, entre otros muchos usos. Contar con esa limitación nos obliga a sintetizar la información y hace que el timeline de Twitter vaya a toda máquina y cada día que pasa nos sorprendamos con lo que podemos obtener de esa red social. No se critica su uso pero sería probable que la comunidad acabara rechazando los tweets que rompan el límite que supone el eje central del éxito de esta red. El tiempo lo dirá. Y el tiempo, aquí, se mide en unidades de semanas o meses.

Post escrito en colaboración con Ángel Cabrera, si no lo conoces, ya estás tardando en seguirlo o en visitar su blog http://blog.artecar24.com/

Conductas 0.0 en entornos 2.0 (V): A Facebook lo que es de Facebook, a Twitter lo que es de Twitter

15. Entonces los fariseos se retiraron a tratar entre sí cómo podrían sorprenderle en lo que hablase. 16. Y le enviaron sus discípulos con algunos herodianos que le dijeron: Maestro, sabemos que eres veraz, y que enseñas el camino de Dios conforme a la pura verdad, sin respeto a nadie, porque no miras a la calidad de las personas. 17. Esto supuesto, dinos qué te parece: ¿Es o no es lícito pagar tributo al César? 18. A lo cual Jesús, conociendo su malicia, respondió: ¿Por qué me tentáis, hipócritas? 19. Enseñadme la moneda con que se paga el tributo. Y ellos le mostraron un denario. 20. Y Jesús les dijo: ¿De quién es esta imagen y esta inscripción? 21. Respóndenle: Del César. Entonces les replicó: Pues dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. 22. Con esta respuesta quedaron admirados, y dejándole, se fueron.
[1] Mateo 22: 15- 21
La pregunta hecha a Jesucristo era de extrema gravedad, pues comportaba un dilema, del cual creían que Él no podría salir. Si dijese que no se debía pagar el impuesto a César, lo acusarían ante Poncio Pilatos como sedicioso contra el poder de Roma.
Si dijese que se debía pagar el impuesto, estaría rechazando el carácter teocrático del pueblo de Israel (gobernado por Dios), sometiéndolo al poder de César y de Roma. Más aún –aspecto menor, pero importante del punto de vista de la opinión pública– aprobando el pago de los impuestos, desagradaría al pueblo, que odiaba a los republicanos, los recolectores de esas contribuciones.
He querido empezar el post de hoy con una pequeña referencia a la famosa cita contenida en el Evangelio según San Mateo, ya que he trasladado la frase al contexto del 2.0. Recuerdo, hará ya casi tres años más o menos, que a mi correo electrónico empezaban a llegar invitaciones para unirme a Facebook. La verdad es que en esa época me llegaban propuestas de muchas otras redes incipientes, como Hi5, así que en principio no le presté demasiada importancia.
Pero pasadas unas semanas empecé a leer cosas sobre Facebook y hablé con varias personas que ya eran miembros de la red, así que me di de alta, y me sorprendí de la cantidad de gente conocida que encontré o reencontré en muy poco tiempo. La herramienta me enganchó rápidamente y me sorprendió la facilidad de uso y las posibilidades a la hora de insertar contenidos multimedia en el muro, hacer nuestros propios álbumes de fotos, pasar el rato con minijuegos, etc. Poco a poco la la red ha aumentado sus posibilidades y estas son casi infinitas actualmente, y el número de usuarios ya supera los 500 millones en todo el mundo.
Algo más tarde, un par de meses de empezar a escribir en el blog Formación y Talento descubría Twitter. Empecé como todo el mundo, a tientas, sin saber muy bien qué era y para qué era aquello, pero con el paso del tiempo he descubierto las increíbles virtudes y el inmenso potencial que tiene como herramienta social y de comunicación. También son cientos de millones de personas en todo el mundo las que hacen uso de Twitter en la actualidad.
Los que usamos las dos redes sabemos que hay varias diferencias entre ellas: uso más profesional que personal en una que en otra, media de la edad de los usuarios, diseño de la plataforma o del cliente para usar la red, inclusión de juegos o no, etc. pero en la actualidad existen varias herramientas de integración de ambas redes, como Tweetdeck, Hootsuite o Selective Tweets, por poner varios ejemplos.
Cuando llevamos tiempo usando ambas redes, lo normal es que muchos de los usuarios que sigamos en Twitter se conviertan en amigos de Facebook (es más raro que ocurra al revés). Se trata de una manera de ampliar la información y la disponibilidad de contactar con esa persona y de saber algo más de ella. A partir de aquí podemos descubrir si esa persona está en Flickr, Linkedin, Xing u otras redes, y, en definitiva, tener un buen resumen o extracto de su vida personal y profesional.
En los últimos meses he añadido muchos contactos de Twitter a Facebook por la razón que acabo de comentar más arriba. Resulta curioso descubrir algo más de esa persona que sólo es un avatar en Twitter, y suele ser bastante gratificante y productivo tenerlos en ambas redes. Sin embargo, hay un fenómeno que he observado que no me gusta demasiado. Se trata del uso de Facebook como si fuera un cliente de Twitter “más bonito”.
Ya son muchas las veces que al revisar las actualizaciones de mi muro sólo veo tweets, retweets, menciones…¿pero esto no era Facebook? me pregunto. Al revisar muros de ciertos contactos, compruebo que no hay publicaciones como tales, sino que se trata de exportaciones del timeline de Twitter. La primera analogía que se me ocurre es que sería algo así como poner la tele pero quitar la imagen y quedarnos sólo con el sonido; sin duda tenemos la posibilidad de hacerlo, pero resultaría raro ¿no?. También podríamos modificar la gama de colores de la pantalla para verla en blanco y negro, pero resultaría algo extraño.
No veo mal la integración de ambas redes, ni mucho menos, pero creo que sería más interesante darle a cada red el uso que tiene. ¿Por qué no aprovechar las atractivas posibilidades multimedia de Facebook cuando publicamos en el muro? Me gusta, por ejemplo, cuando un tuitero publica en su muro las fotos o vídeos de un evento, porque aunque a través de Twitter puedo ver fotos, sin duda es más cómodo hacer un álbum en Facebook, categorizar las imágenes en Flickr o si se trata de un vídeo subirlo a Youtube o cualquier otra red que tenga como principal soporte el vídeo.

No me gusta ver un muro lleno de tweets, sin ningún otro contenido; cuando entro en Facebook espero ver algo más aparte de 140 caracteres, imágenes, sonido, vídeo…al igual que si me compro un DVD o un Blu-Ray mis expectativas van más allá de oír una voz.
Las herramientas para el uso compartido de varias redes no hacen más que aumentar día a día, pero en mi opinión no deberíamos meterlas a todas en el mismo saco, sino aprovechar las posibilidades que nos ofrece cada una. Todo depende, como siempre, del uso que le demos a esas aplicaciones de integración, pero particularmente, prefiero darle a Facebook lo que es de Facebook y a Twitter lo que es de Twitter.