Cooking ideas: cocinando buenas y variadas ideas.

Cooking IdeasHace ya bastante tiempo que soy seguidor del blog Cooking Ideas a través de sus perfiles Facebook y Twitter, y lógicamente a través del propio blog, pero tengo que reconocer que no le había prestado demasiada atención hasta el momento (algo que me recuerda que tengo que hacer una limpieza urgente de mi reader, porque cada vez me cuesta más estar al día de todos los blogs que sigo).

Quizá sea porque hace unas semanas que están sorteando un Ipad a través de su fan page en Facebook y también en su cuenta de Twitter, (a nadie le amarga un dulce, y menos si es en forma de Ipad), he estado últimamente más atento a sus publicaciones, y la verdad es que están francamente bien. Quienes, de alguna u otra manera, nos dedicamos a trabajar en medios sociales, estamos acostumbrados a leer muchos artículos al día en blogs especializados, pero si no hacemos una buena curación de contenidos, podemos cometer el error de leer siempre lo mismo y escrito siempre por los mismos. Lo bueno del blog Cooking Ideas es que cada día puedes encontrarte con contenidos diferentes y escrito por personas diferentes, lo cual aporta, bajo mi punto de vista, un buen valor añadido.

Cooking Ideas es un blog creado por Vodafone, y aunque la bitácora se surte de contenidos propios de la compañía -suelen publicar las últimas novedades en smartphones o noticias corporativas-, la mayoría de ellos va mucho más allá, y podemos encontrarnos publicaciones de índole científica, curiosidades, música, y mucho más, escrito por reconocidos bloggers y profesionales de los medios digitales. Por supuesto que no se trata del único blog con estas características, ni mucho menos, pero al menos en mi caso particular me ha aportado una buena dosis de «aire fresco» a mi lectura diaria, y me permite liberarme, al menos por un rato, de los múltiples contenidos de marketing online, social media y temas similares que circulan por la red.

Pues como dicen los propios editores de Cooking Ideas, se trata de un espacio donde alimentar tu mente de ideas, así que si se quieren «desintoxicar» por unos momentos al día de esos contenidos que a veces nos saturan, les recomiendo que lo añadan a su lector de feeds favorito 😀

No abandones a tu blog: él nunca lo haría

Es muy difícil calcular el número de blogs que existen actualmente en la red. Si nos aventuráramos a decir una cifra, muy probablemente nos equivocaríamos, así que dejémoslo por ahora en que son muchos, muchísimos, más de los que nos podamos imaginar.

Independientemente del valor expresivo que tiene un blog, para mí ha tenido un valor catártico o cuasi-ansiolítico: me gusta escribir, me desahogo de alguna manera y también me relaja, aparte de mostrar mi opinión sobre ciertos temas de que puedo conocer, en algunos casos muy de cerca y en otros no tanto.
No puedo dedicarle todo el tiempo que quisiera a escribir delante de la pantalla;  a veces el tiempo sobra pero faltan las ideas, y en otras ocasiones sobran las ideas pero falta el tiempo. También ocurre que algunos momentos, cuando voy a escribir sobre algo descubres que ya se ha escrito mucho sobre “eso”, y no vale la pena alargar los temas, ni aportar más contenido de un tema que otros dominan de sobra.
Me imagino que a muchos de los que escriben con regularidad les pasarán cosas parecidas, pero sin duda, una de las cosas que más pena me da es cuando hago clic en algún enlace interesante y descubro que se trata de un post de un blog “muerto”.
Sí, esos blogs que permanecen indexados a los cuales somos capaces de acceder, aunque lleven meses o años literalmente colgados en la red, en los dos sentidos del término. Internet se convierte en una suerte de “limbo” para blogs cuyas páginas yacen esperando a que alguien vuelva a escribir sobre ellas. Blogs que nacen con ilusión y que tratan sobre temas tremendamente interesantes quedan en la chatarra de la blogosfera, esperando que alguien de con ellos vía google y los redescubra de alguna manera.
¿Por qué esa vida tan corta de algunos blogs? ¿Tienen un principio y un fin los blogs? Pues la respuesta es muy relativa, tan relativa como la disparidad de los blogs y de sus autores. Hay autores que se ponen como meta escribir todos los días del año; otros autores escriben con una cierta regularidad,, y por otro lado hay autores que escriben cuando les apetece, sin más.
Es lógico pensar que haya bitácoras que tienen un principio y un fin determinado, como por ejemplo los que van asociadas a alguna noble causa o reivindicación (por ejemplo, textos dedicados a recaudar fondos, protestas laborales, etc…) pero entiendo que no son la mayoría. La mayoría de los blogs empiezan con fuerza, con ganas, con ilusión, e incluso en ocasiones sus autores a lo largo del tiempo empiezan a ser reconocidos y a obtener cierto prestigio en otros medios.
Hay blogs de todo tipo: con posts más cortos o largos, con diseños “bonitos” o algo más complicados, con fotos o sin fotos, con muchos enlaces o con pocos…todas son bitácoras donde dejamos huella, pero el caso es que algunos continúan con el paso del tiempo, otros empiezan a actualizarse más lentamente y otros, simplemente, desaparecen. Una de las “excusas” a las que se recurre con más frecuencia es que con el auge de las redes sociales y la conexión permanente con los internautas que ello conlleva,  se consume mucho tiempo que se roba a la producción de posts…
¿ Razón de peso o argumento fácil para escribir menos? ¿Tiene que ver que seamos más o menos metódicos para escribir con una cierta regularidad? ¿Qué características diferencian al bloguero constante del que abandona su creación?
Yo propongo hacer un esfuerzo por no dejar morir a nuestros queridos hijitos, esas páginas y plantillas a las que les hemos dedicado tanto cariño. Una veces diremos cosas más interesantes y otras menos, pero sigamos compartiendo el conocimiento y desarrollando la filosofía 2.0.
No dejes morir a tu blog: el nunca lo haría