La Gomera y mi primer calentón en Twitter. ¿Vosotros o ustedes?

La GomeraDedicado a @elgauchocanario y a su madre, que no tengo el gusto de conocer 🙂

No me queda más remedio que, antes de todo, explicar el título del post. Con calentón no me refiero a que haya tenido un subidón sexual ni otro momento «caliente» en Twitter. Me refiero a que hace un par de horas he tenido por primera vez la sensación de cabrearme a consecuencia de una conversación en la red de microblogging.

Resulta que mi cabreo se origina por la detención de Casimiro Curbelo, Presidente del Cabildo Insular de La Gomera y que protagonizó recientemente altercados con las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado en Madrid. Revisando la noticia, la más leída en El País, comencé a revisar alguno de los comentarios de los lectores, encontrándome con este en concreto:

Lucas, en el comentario número 622, asegura que la información recogida en el atestado policial no puede ser cierta ya que, según´el, los canarios usan la forma «ustedes» y no el «vosotros». Sin embargo, Rus, en el comentario siguiente, dice que en La Gomera sí se usa la forma vosotros, independientemente de lo que haya sucedido en el incidente.

Al leer esto, y como hijo y nieto de gomeras (y de padre madrileño), no pude evitar poner el siguiente tweet, ya que en mi caso ha sido muy habitual oir la forma «vosotros» en casa por parte de las familiares que acabo de comentar:

Gomera vosotros

Y yo tan contento de poner ese tweet, ya que es una información que manejo de primera mano, que pertenece a mi idiosincrasia y a mi acervo cultural, y como ya decía antes, estoy acostumbrado a oir ese uso del lenguaje en casa desde que tengo uso de razón (de pequeño me extrañaba mucho que alguien con acento canario usara esa forma, no así lógicamente por parte de mi padre madrileño).

A los pocos segundos, y después de contestar a una amable y graciosa respuesta de @jleonfumero, recibo la siguiente respuesta de un individuo al que jamás había visto en Twitter:

gomera vosotros respuesta

Y claro, es aquí cuando empiezo a «encenderme», porque como ya decía más arriba, lo que tuiteé es, independientemente de una vivencia personal, un hecho perfectamente contrastable, como por ejemplo en un artículo de la Wikipedia sobre el habla canaria, del que reproduzco parte de él aquí:

Uso de «ustedes». Como en el español de América, los canarios utilizan este pronombre para la 2ª persona del plural. Así, en lugar de decir vosotros estáis dicen ustedes están. Sólo en algunas zonas de las islas de El HierroLa Palma y en La Gomera se utiliza vosotros estáis, por algunas personas mayores y cada vez menos, resultando extraño al oído del canario el uso del «vosotros + su conjugación verbal». También en La Gomera y en algunas zonas de La Palma se utiliza el «ustedes vos vais». También se usan formas arcaicas como «vaivos». También es extraño al oído del canario el uso del pronombre personal peninsular «OS». En su lugar se usa el «LES». Ejemplo: «Les quiero decir» = «Os quiero decir». También resulta extraño el uso del posesivo «vuestro / vuestra», es más usual el uso del «SU» (de ustedes). Ejemplo: «¿Es ésta SU casa (la de ustedes)?», y no: «¿Es ésta VUESTRA casa?».

Según la información que recoge la Wikipedia, el único que error que pude cometer en el tweet fue decir «muchas zonas de La Gomera» en vez de «algunas zonas de La Gomera», pero por el resto, los criterios de la enciclopedia me daban la razón, y así se lo hice saber de forma educada al tuitero que me había contestado:

gomera vosotros respuesta2

Uno, que es inocente, esperaba que el tuitero de turno me dijera algo así como «ah, vale, no sabía que en algunas zonas de las islas se usara esa forma, gracias», pero la respuesta fue bastante diferente a la esperada:

gomera respuesta3

Y claro, aquí si cabe me «piqué» algo más, ya que me sentí insultado yo, mi familia y muchos canarios que pueden usar el pronombre «vosotros» en vez de «ustedes», aunque es este último el más usado claramente en las islas. Solamente me hacía falta entrar en el blog de este tuitero y revisar su timeline para darme cuenta de que, aparte de cometer una falta de ortografía en el título de su bitácora, se trata de una persona con una ideología independentista algo extrema y que no atiende a razones. Nada que objetar en cuanto a ideologías, pero sí en cuanto a no asumir que un hecho es cierto, guste o no guste. La conversación duró algún que otro tweet más, pero no lo pongo por aquí para no resultar aburrido (quien tenga curiosidad ya sabe que puede hacer un «between» de esos tan monos).

Soy el primero que me siento canario, he nacido aquí y me siento orgulloso de mi tierra, pero no por ello me siento menos orgulloso de cualquier provincia española. Soy canario, pero también español, y si hay algo que me gusta es la tremenda diversidad en cultura, costumbres y habla en toda la geografía de nuestro país. Lo siento, no comulgo con nacionalismos extremos ni me siento colonizado.

¿Qué he aprendido hoy? Que a veces no merece la pena discutir con gente que tiene las orejeras puestas y solamente ve un trocito de realidad, la que él quiere ver y nada más; que aunque mi carácter en líneas generales es diplomático, en el momento más inesperado uno se puede cabrear sobremanera; que aunque me enfadara bastante, creo que nunca falté al respeto a la persona con la que hablaba (y si lo hice, pido disculpas desde aquí); que sigo dando gracias por haber tenido los padres que he tenido, de orígenes completamente diferentes y que me han enriquecido infinitamente; que a veces, las personas y las situaciones menos esperadas pueden inspirarte para hacer un post.

¿Ha cambiado Google+ tu comportamiento en los medios sociales?

Google+Hace ya algo más de una semana que tuve la oportunidad de darme de alta en Google+ a través de una invitación, siendo los últimos días un aluvión de peticiones de invitación e información sobre el nuevo medio social propuesto por Google+. En Twitter, mi lector de feeds, el propio Google+ e incluso en Facebook  se habla muchísimo sobre la nueva plataforma, y cada uno va sacando sus propias conclusiones sobre la misma.

Comentaba en un post anterior mis dudas sobre el proyecto de Google+, ya que a primera vista parecía solamente una copia de Facebook bien hecha, pero con el paso de los días me ha ido gustando más la plataforma. Tengo que reconocer que uso a diario muchas apps de Google para mi trabajo, y la perfecta integración de Google+ con alguna de ellas hace que me sienta muy cómodo usándolo. En este excelente post de @fmlopez48 pueden ver la opinión de algunos tuiteros sobre Google+ hasta el momento.

En boca de muchos está la posibilidad de que Google+ haga «daño» o llegue a superar a otras conocidas plataformas como Facebook o Twitter. Para algunos, lo normal es que le quite cuota a Facebook, ya que es una evolución mejorada de esa aplicación, mejorando la configuración de la privacidad, la visualización de fotos o el original, llamativo y útil sistema de clasificación por círculos. Sin embargo, para otros Google+ es una «ampliación» de Twitter, en el sentido de que muchos de nosotros le estamos dando al medio de Google un uso semiprofesional, importando muchos contactos de Twitter (aunque también de Facebook) con los que compartimos opinión, enlaces o tuiteos varios diariamente.

Reconozco que al menos en mi caso, aunque creo que tengo bastante bien definidos mis círculos, no sé todavía muy bien cómo usar esta plataforma social. En ocasiones dudo si publicar en Twitter, en Facebook, en Google+, o hacerlo en dos o tres a la vez, pero en lo que respecta a mis contactos, he observado diferentes comportamientos a la hora de usar Google+, que me permito pasar a señalar aquí:

1. El Tuitero que usa Google+ como ampliación de Twitter. En Twitter suelen surgir grandes conversaciones y debates, pero quizás no es la plataforma más apropiada para ello, ya que corremos el riesgo de saturar el timeline de nuestros seguidores si publicamos demasiados tuits. Algunos usuarios habituales de Twitter mantienen su estilo en Google+ con sus publicaciones, pero enriqueciéndolas con comentarios que en ocasiones se extienden hasta el infinito. Parece ser que Google+ viene muy bien para agrupar a nuestros seguidos y seguidores de Twitter y poder salir del límite de los 140 caracteres.

2. El usuario de Google+ que solamente habla de Google+. Al igual que en Twitter se habla mucho de Twitter, parece que uno de los «topics» o temas principales tratados en la nueva plataforma es justamente ella misma. Una buena parte de los integrantes de mis círculos ha publicado casi de forma íntegra publicaciones o enlaces sobre Google+.

3. El usuario de Facebook que se había cansado de sus cuñados y de Farmville. Usuario natural de Facebook y Twitter, aunque suele publicar más en la primera plataforma pero algo harto de las apps invasivas y de tener a todo su árbol genealógico en su grupo de amigos. Para este usuario, Google+ ha supuesto una liberación y una catarsis personal.

4. El curioso. Creo que aquí podemos incluirnos, en mayor o menor medida, todos los que nos hemos creado un perfil en Google+, sobre todo los que nos dedicamos a trabajar en los medios sociales. Hay ganas de experimentar, de observar virtudes y defectos y de la nueva propuesta de Google. Tenemos mucha curiosidad por saber si Google+ suplantará, o al menos será una alternativa a Facebook y si le ganará terreno a Twitter.

Obviamente, es una clasificación incompleta (y me encantaría que me ayudaras a completarla). En cualquier caso, algunos dudan acerca de la viabilidad de la plataforma Google+, recordando los fracasos anteriores de Buzz y Wave, pero en mi opinión, si un medio social es capaz de cambiar ciertos comportamientos, costumbres y formas de compartir y relacionarnos, algo habrá hecho bien. ¿Ha cambiado Google+ tu comportamiento en las redes sociales?

Blogosfera: ¿Mucha difusión, poca participación?

Siempre recordaré con cariño aquel mes de diciembre de 2008 cuando estrené junto con mi compañero Sergio el blog Formación y Talento, una humilde iniciativa en donde pretendíamos abordar aquéllos temas en los que trabajábamos (recursos humanos, empleo, orientación laboral) y aportar nuestro granito de arena a la comunidad.

Después de varios años, hoy en día tengo el Google Reader lleno de buenos blogs. Me aportan cada día nuevos conocimientos y en algunas ocasiones tengo la oportunidad de conocer personalmente, aunque sea solamente por unos minutos, a algunos de sus autores. Precisamente, si algo agradezco a la blogosfera, entendida como una comunidad, es haberme dado la oportunidad de conocer a magníficos profesionales que nos obsequian cada cierto tiempo con dosis de saber compartido.

El otro día felicitaba a @jmbolivar, autor de Óptima Infinito, en su tercer aniversario como bloguero, y me sentí alegre de ver a tantas caras conocidas que se pasaban por allí a dejarle un comentario por su cumpleaños. Es algo que echaba en falta: cada vez más, y tengo la sensación (y creo que es una realidad bastante objetiva) de que se comenta muy poco en los posts, pero sin embargo tienen una amplia difusión a través de herramientas como Twitter, Facebook, Networkedblogs o aplicaciones similares.

Si algo está claro es que el nivel de producción bloguera no decae; ya son más 180 millones los blogs contabilizados en todo el mundo, y la cifra sigue aumentando cada segundo que pasa. Pero por otro lado observo como muchos posts de los podría surgir un gran debate se quedan con algunas decenas de retweets, amplia difusión en medios sociales pero con poca discusión acerca del contenido del mismo, aunque también hay que reconocer que en el timeline de Twitter se forman debates interesantes, pero algo limitados por las cuestiones de espacio de la plataforma.

Leemos mucho (con algunas lecturas más diagonales que otras), difundimos mucho, pero discutimos poco. Es cierto que hay redes que nos ofrecen dentro de su arquitectura organizar grupos de discusión, como por ejemplo Linkedin o grupos privados de Facebook, pero muchas veces posts estupendos se quedan vacíos en ese espacio de comentarios que viene a ser el complemento perfecto y la continuación de ese post.

En resumen: parece que las redes sociales se han convertido en las mejores herramientas de difusión a cualquier nivel: noticias, publicidad, eventos, amigos, artículos…cualquier información puede ser rápidamente distribuida a través de las redes, pero ¿Significa eso que profundizamos menos en la información que leemos? ¿Preferimos tuitear algo que nos interesa antes que comentar en ese post que leemos?

¿Nos hemos vuelto maleducados en las redes sociales?

redes sociales mala educaciónNo digo nada nuevo por aquí al afirmar que las redes sociales nos han permitido amplificar nuestros mensajes. Todos tenemos algo que decir, enseñar o mostrar: una opinión, un trabajo, una obra de arte, etc. y las plataformas sociales han permitido que muchísimas personas se hayan vuelto visibles, para bien o para mal.

Sin duda, uno de los mayores cambios que están sufriendo las empresas es la tremenda exposición a la que se ven sometidas a diario. Los usuarios mencionan constantemente marcas, productos y servicios en la red, ya sea para actuar como prosumers y alabarlos o bien para criticar algún aspecto que no les ha gustado.

Y es en este sentido donde me he fijado en una pauta de comportamiento que cada vez se va generalizando más. Cuando estamos molestos, insatisfechos o disconformes con un servicio prestado, con un producto o con una marca que nos ha decepcionado, nos vamos a nuestra red social preferida y damos a conocer a nuestros fans, amigos o seguidores el problema que hemos tenido. Si la empresa de la que nos quejamos tiene algún perfil en las redes sociales y realiza una monitorización adecuada de lo que se dice sobre ella, sabemos que al menos está escuchando el mensaje (otra cosa diferente es que tome parte activa en el asunto, pero eso lo dejaremos para otro post).

Genial: los usuarios somos ahora los reyes, o como le oí decir hace poco a @jimmypons, somos los «gobernantes» porque tenemos la sartén por el mango. Las marcas se ven obligadas a cambiar estrategias, a reconducir sus planteamientos y a ofrecer ese «algo más» que espera el consumidor. Pero dentro de ese comportamiento veo un grave problema: nos estamos volviendo muy agresivos, y en ocasiones, nos creemos con derecho a decir lo que nos de la gana y de la manera que nos de la gana en el muro o timeline de una marca.

No voy a poner por aquí capturas de pantalla específicas, quien sea usuario habitual de las redes sociales sabrá de lo que hablo. Hemos pasado de un completo anonimato a una visibilidad absoluta gracias a la viralidad que pueden tener los mensajes en las redes, pero el estilo de comunicación agresivo, por desgracia, se está volviendo más común de lo deseado. Creo que a veces es consecuencia de varias elementos: de la facilidad de uso de las redes, de la amplificación o reach que puede llegar a tener el mensaje, pero sobre todo de una mala gestión del ego o la vanidad del usuario, que entiende que como ahora las marcas «oyen» al consumidor (y a veces también «escuchan»), tenemos derecho a soltar todo tipo de improperios.

Parece que, de alguna manera, hemos pasado de un comportamiento pasivo al agresivo, sin pasar por la conducta más deseable, que es la asertiva. ¿Qué es ser asertivo? Tener la capacidad de expresar opiniones, sentimientos, valores, creencias, etc…sin la intención de hacer daño, perjudicar o herir al receptor de la información. Pues poco de eso se ve por la red: insultos, descalificaciones, ironías dañinas…cualquier cosa porque pensamos que «en la red todo vale». Es decir, que en los medios «sociales», muchas veces somos «antisociales».

Me quedo con una reflexión final recordando la ponencia de @Gallir en la última edición de Internet es Tuyo . Se trata de una conferencia de media hora de psicología pura y dura,  ni más ni menos, y con unas conclusiones más que interesantes sobre nuestros comportamientos en la red. ¿No seremos todos un poco trolls en las redes? ¿Usamos las redes como una suerte de catarsis igual que hacen algunos los domingos en el fútbol insultando al árbitro?

Foto tomada de http://pics.filmaffinity.com